5 razones para beber cervezas artesanas
por Vicente Álvarez de Haro
Saludables, sostenibles y de calidad, las cervezas artesanas resaltan sus beneficios y refuerzan el motivo para el consumo de esta cerveza milenaria. En el Día Internacional de la Cerveza te doy 5 razones por las que beber cerveza artesana tomando como ejemplo los análisis nutricionales realizados en Cervezas La Cibeles, pionera del sector en Madrid.
Cada primer viernes de agosto se celebra el Día Internacional de la Cerveza. Este año 2021 nos toca festejarlo el viernes 6. Aprovechando esta fecha tan especial, queremos mostrarte 5 beneficios reales de la cerveza, que desmontarán algunas de las creencias predeterminadas más comunes sobre esta bebida. Sobre todo si el consumo es de cerveza artesana, con cada vez más adeptos. En estos últimos años hemos visto cómo los consumidores sofistican su paladar y aumentan su conocimiento en la diferencia de estilos como pueden ser las Pale Ale, IPA, Porter o Stout.
Una de las marcas más importantes de España es Cevezas La Cibeles, una microcervecería de Madrid que lleva once años elaborando cervezas de forma tradicional, con productos 100% naturales, principalmente maltas y lúpulos nacionales. Además, investiga continuamente materias primas autóctonas para su uso en las recetas. Defiende los productos locales y las infinitas posibilidades del mercado de kilómetro cero. No en vano se jacta de que sus cervezas están “elaboradas con agua de Madrid”, ¡la mejor del mundo!.
Aun así hay que recordar que los beneficios de las bebidas alcohólicas fermentadas -más allá de los derivados del consumo excesivo- no justifican los perjuicios que todos los nutricionistas coinciden en señalar; sobre todo en aquellas personas con ácido úrico alto, a las que se les recomienda la eliminación de la cerveza en su dieta.
Según la FIVIN, los beneficios de la cerveza no son suficientes como para animar su consumo.
5 razones para beber cervezas artesanas
Las cervezas artesanas son bajas en calorías
La cerveza, contrariamente a lo que se piensa, ronda de media sólo 50 calorías por cada 100g de producto. Según los análisis realizados por el laboratorio Microbal, hemos comprobado que las cervezas artesanas de alta fermentación, como la Rubia de Cibeles, tiene sensiblemente menos calorías que sus homólogas rubias industriales. Lo interesante de un alimento de consumo “ocasional” como los diferentes estilos de cerveza, es que se pueden consumir sin alterar la ingesta de calorías necesarias en un día.
Son bajas en hidratos de carbono
Las cervezas artesanas como la Rubia de La Cibeles tienen sólo 1,9g de hidratos de carbono por cada 100g de producto; de los cuales 0 son azúcares. Si analizamos a otras marcas fabricantes veríamos que la media es de 4g, en su mayoría debido al uso de otros cereales diferentes a la cebada que producen más azúcar residual y no fermentable.
Antiséptica y antioxidante
La materia prima que usan las cervezas artesanas es de una calidad tan notable que se refleja en su valor nutricional, conteniendo una mayor cantidad de proteína, fibra, fenoles totales y capacidad antioxidante de la cerveza. El uso de ingredientes 100% naturales, añadido a la no intervención de químicos o productos sustitutivos como aceites o estractos, hacen que, por ejemplo respecto al lúpulo, las cualidades antisépticas y antioxidantes de la cerveza sean superiores a las cervezas industriales.
Rehidratante
El 90% de la cerveza es agua. En el caso de La Cibeles agua directa del canal de Isabel II, proveniente de la excelente sierra madrileña de Lozoya, que no sólo es baja en minerales resultando más fácil de tratar para la elaboración de cerveza (ausencia de sales y químicos) sino que le imprime un carácter propio y distintivo.
Responsable y sostenible
De manera común, las cerveceras están comprometidas con el consumo responsable de las materias primas gracias. Cuando se extrae el mosto resultante del hervido de maltas, el bagazo restante se utiliza como alimento natural para el ganado, promoviendo un consumo completamente reutilizable. Asimismo, en el proceso de fermentación no se emite ningún gas residual a la atmósfera por el uso de fermentadores isobáricos con válvulas de disolución de dicho gas en líquidos.
Nuevas tendencias de consumo más saludable
Todos sabemos que los consumidores son, cada vez, más exigentes con la calidad de los productos y sus valores nutricionales. De ahí el auje de cervezas sin alcohol y sin gluten, ambas dirijidas a una mayor variedad y diversidad de personas.
Los beneficios de las cervezas sin son innumerables, eliminando los perjuicios producidos por la cerveza sin alcohol, lo que conlleva a ser una opción más recomendada. Aquí enumeramos unos cuantos de La Cibeles SIN:
- Es baja en calorías (sólo 23Kcal/100g y 97kJ/100g) y no tiene grasas.
- La Cibeles SIN se elabora de la misma forma que la cerveza con alcohol y, por lo tanto, ha conseguido el mismo sabor que una cerveza tradicional.
- Aporta mucho ácido fólico.
- Son recomendadas para personas con hipertensión.
- Son hidratantes.
- Son ricas en proteínas, vitaminas, minerales y antioxidantes.
Comparativa de valores nutricionales de cervezas sin alcohol
Las cervezas sin alcohol se elaboran de forma diferente en una cervecera artesana o una industrial. Mientras que las industriales desalcoholizan la cerveza a través de costosos procesos de diálisis, destilación y centrifugación; las artesanas obtienen su Sin en un proceso de elaboración idéntico que las tradicionales. El secreto es jugar con las cantidades exactas de malta y levadura que, durante la fermentación, no generen alcohol. En el estudio comparativo entre La Cibeles SIN y el resto de cervezas sin alcohol del mercado, apreciamos que el valor energético (kJ, primera columna) y calórico (Kcal, segunda columna) se mantienen dentro de unos márgenes medios parejos; sin embargo sí hay una menor cantidad de carbohidratos (tercera columna) y la absoluta ausencia de azúcares (cuarta columna) de la cerveza de La Cibeles frente al resto. De hecho, la cantidad de azúcares en las cervezas sin alcohol de las industriales son muy superiores a sus homólogas con alcohol -que no superan 1g por cada 100g de producto-. El motivo es por el uso de cereales sustitutivos como el maiz, más los azúcares añadidos no fermentables que participan en las recetas de las cervezas sin alcohol de las grandes compañías.
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